LLUVIA DE OREJAS COMO HOMENAJE AL DESTOREO
La gran calidad de la corrida de La Palmosilla fue vulgarizada sin piedad por una terna mediocre.
La gran corrida de la ganadería de La Palmosilla (mal)lidiada ayer en el último festejo de a pie --a falta el gran duelo de hoy entre Hermoso de Mendoza y Diego Ventura-- en la Feria de la Albahaca de Huesca, fue un auténtico catálogo de destoreo, un sublime despropósito, digno de un martes y trece que sobrevoló en todo momento las muy altas cotas de vulgaridad alcanzadas con denuedo por una terna inasequible en pos de la mas pedestre manifestación de chabacanería.
El Cordobés haciendo su particular salto de la rana ayer en el coso laurentino. (Foto: heraldo.es) |
Llevada en volandas la terna por una solanera que hasta ayer habíase contenido, las peñas descargaron todo su protagonismo desde el primer minuto. Los cánticos alusivos a cada uno de los toreros fueron la vía de inspiración de una terna que se echó en brazos de la incapacidad, de la pereza o de ambas al tiempo.
Un Cordobés en permanente comunicación gestual con esos tendidos canicualres dejó ir un toro de altísima calidad, que se arrancaba franco, largo, humillado, que le brindaba los pases hechos... Y El Cordobés, entregado a la superficialidad y a lo accesorio, se marcó una de populismo que, merced a una estocada de efectos fulminantes le valió una oreja. El palco ahí no tenía otra que ceder el trofeo.
Igual premio que en su segundo turno, solo que alcanzando cotas rayanas con el bufonismo después de someter al toro más que a una faena, a una putada. Muletazos ni uno, pero saltos de la rana y voces a la banda para que soplara, todas. Y eso, al parecer, gusta.
Padilla saludando a la querida afición de Huesca. (Foto: heraldo.es) |
¿FÓRMULA AGOTADA? No se esperaba menos de David Fandila El Fandi. Su número con las banderillas (en su primer toro con cuatro pares a falta de tres), la lidia convertida en una yincana o en una pista americana: cuerpo a tierra para recibir a su primero, polvareda de enormes proporciones en el capoteo... Además el toro se volteó dos veces tras hundir los cuernos en la arena y, aún así, siguió tomando la muleta. ¿Y?
En el que cerraba plaza no se cansó de regatear pues el animal, quizá más rebelde o contestatario, optó por defenderse en nombre de la manada acortando viaje, tirando gañafones. Con el festejo embalado y el público caliente contra el palco, solicitó y obtuvo una oreja que de otro modo ni hubiera soñado.
Y es que para la segunda faena de Padilla se habían pedido dos orejas que el presidente --con acertado criterio-- dejó en una sola. La bronca del sol se oyó en Logroño. Padilla, en un acto de cortesía que le honra, se dirigió al palco para advertir de su segunda vuelta al ruedo. Un rasgo de elegancia cómplice descargando su responsabilidad si el público se le echaba encima todavía más. Aparecieron los botes, muchos botes en el ruedo (ojo, eso, en un momento dado puede calificarse como objetos contundentes) y el sindiós en el que había derivado la tarde opacó por completo una corrida que se fue sin torear aunque Padilla estuviera entonado por momentos entre las decenas de muletazos que le largó a su primero y la serie B de sus alardes al quinto.
FICHA DEL FESTEJO
Cuarto festejo de la Feria de San Lorenzo de Huesca.
Entrada: Más de media plaza.
Toros de La Palmosilla, con gran calidad 1º, 2º y 6º.
Manuel Díaz "El Cordobés": Oreja y oreja.
Juan José Padilla: Silencio tras aviso y Oreja con fuerte petición de la segunda y gran bronca al palco.
David Fandila "El Fandi": Silencio y Oreja.
FUENTE: www.elperiodicodearagon.com
CRÓNICA: Carmelo Moya
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